Llegamos a las 11:30 al aeropuerto de
Lakselv, después de un viaje agotador, fuera hace una temperatura de 9º C y en Madrid estábamos a 43ºC, ha vuelto el invierno de golpe. Nos llevan en autobús hasta la localidad de
Karasjok para dormir, ya es la 1:00 de la madrugada ¡¡ y es de día!!. El hotel es una construcción típica tipo cabaña de madera, muy bonito El autobús lo conduce Santi. El guía se llama Javier “un fiordín muy especial la verdad”.